Es posible que al leer esta web te duela conocer la situación de los animales no humanos y sientas deseos de anestesiarte y mirar hacia otro lado. Puede resultar frustrante adquirir conciencia sobre algo terrible y no saber qué hacer al respecto, pero el primer paso para encontrar respuestas es hacerse las preguntas. Por eso, aunque duela, informarse y mantener los ojos abiertos es fundamental para empezar a cambiar las cosas. Solo a partir de ahí puedes tomar partido y empezar a actuar al respecto, adoptando posturas consecuentes y aplicándolas en todos los aspectos de tu vida.

Aquí van algunos ejemplos de lo que puedes hacer para luchar contra el especismo.

Informarte y compartir la información

Cuanto más sepas y hables sobre el tema, más argumentos encontrarás y más fácil te resultará debatir y transmitir la información a otras personas. Puede que tu discurso no sea bien aceptado en determinados casos, y que te traten como si estuvieras predicando una religión o intentando imponer tu opinión; pero lo que estás transmitiendo no es una cuestión de fe ni un simple posicionamiento personal, sino un conjunto de hechos y datos que mucha gente desconoce y que merecen ser difundidos.

Puedes consultar la sección Recursos de esta web para encontrar material de difusión antiespecista.

Involucarte en la lucha

Hay una infinidad de formas de implicarte en la lucha antiespecista: busca la que más encaje con tus intereses, tus habilidades, tu nivel de energía y tu disponibilidad. Puedes buscar colectivos antiespecistas en tu ciudad o pueblo para unirte a ellos o, si no existen, intentar organizarte con personas afines para suplir esa carencia. Puedes generar contenido antiespecista en forma de fanzines, folletos, libros, ensayos, podcasts, canciones, documentales, reportajes… o distribuir material ya existente a través de redes sociales, webs, blogs o puestos de propaganda. Puedes salir a pegar carteles o  pegatinas, pintar con tiza o repartir folletos. Puedes escribir a personas presas por estar involucradas en la lucha por la liberación animal y mostrarles tu apoyo y solidaridad. Puedes hacer voluntariado en santuarios y refugios. Si tienes dinero, puedes apoyar económicamente a proyectos antiespecistas a través de donaciones puntuales o periódicas. Hagas lo que hagas, ten siempre presente que la única forma de que avance esta lucha es, precisamente, luchando.

Evitar los productos de origen animal

Si rechazamos el especismo y la explotación de los animales, lo más lógico es intentar,  en la medida de lo posible, eliminar de nuestras vidas los productos que provengan de dicha explotación, lo que incluye alimentos que provengan de los cuerpos de animales no humanos, productos cosméticos o de limpieza testados en animales no humanos o con ingredientes de origen no humano, prendas de ropa fabricadas con telas de origen no humano (seda, lana, cuero…), etc.

Respecto a la alimentación, hoy en día hay una gran cantidad de información disponible, tanto en Internet como en soportes físicos, sobre cómo llevar una dieta 100% vegetal perfectamente saludable y sin carencias nutricionales.

Cada persona tiene su ritmo y su forma de hacer la transición de una dieta omnívora a una vegetal. Requiere un reaprendizaje en el que muchas veces surgirán dudas sobre determinados productos o ingredientes. No es necesario frustrarse por no hacerlo perfectamente desde el principio, el veganismo perfecto no existe. Rechaza los productos que son obviamente de origen animal, y sigue aprendiendo a partir de ahí.          

Respecto a los productos cosméticos o de limpieza (jabones, champús, dentífricos, maquillaje…), es habitual que hayan sido testados en animales no humanos o que contengan ingredientes obtenidos mediante su explotación. A menos que el producto contenga algún símbolo o anotación en la parte de atrás que indique lo contrario, lo más probable es que haya sido testado en animales no humanos.

Cuando te surjan dudas, lo mejor que puedes hacer es ponerte en contacto con las compañías y preguntarlo directamente. De este modo te informas, al mismo tiempo que queda registrado en sus bases de datos que existe una preocupación al respecto.

En cuanto a las prendas de vestir, es tan sencillo como mirar las etiquetas y ceñirse lo más posible a las necesidades en lugar de dejarse llevar por el consumismo, ya que también las prendas de origen vegetal o sintético suelen ser fabricadas mediante la explotación de animales humanos.

Rechazar los espectáculos con animales

Es fácil divertirse sin utilizar a otros animales como instrumentos. No vayas a corridas de toros, zoos, circos con animales no humanos, acuarios, etc. No apuestes en las carreras con animales no humanos. No participes en atracciones turísticas que involucren explotación hacia los animales no humanos, como los paseos en camellos, caballos o elefantes; los safaris; las exhibiciones de aves rapaces; las peleas o carreras con animales no humanos o los programas de interacción con delfines. También es importante desarrollar una mirada y un discurso crítico hacia los espectáculos de cine, televisión y otros medios audiovisuales en los que aparecen animales no humanos: recuerda que no son sólo personajes de ficción, sino que en la realidad esos seres están siendo explotados.

Puedes hacer saber a tus amistades y personas conocidas que los demás animales merecen respeto y libertad y, si tienes menores a tu cargo, enseñarles a divertirse sin utilizar a los animales no humanos como instrumentos.

No comprar animales y ayudar a individuos abandonados o necesitados

Hay muchas formas de ayudar a mejorar la situación de los animales no humanos en stuación de abandono: adoptar, acoger, colaborar con protectoras, refugios y santuarios (económicamente o a través de trabajo voluntario), difundir información, etc.

Es fundamental posicionarse claramente en contra de la compra-venta de animales no humanos, que perpetúa su uso como objetos y el círculo vicioso al que están sometidos.