Los demás animales no solo son utilizados para la decoración del hogar, sino que también se utilizan en el día a día de los animales humanos como complementos de moda y adornos en la vestimenta. Ejemplos de ello son las perlas, el nácar, el cuero, el pelo o las plumas de los tocados. A continuación vamos a desarrollar brevemente los usos más comunes.

Pelo y piel

El pelo y la piel de otros animales no se utilizan exclusivamente como prenda de vestir, sino que se usan también para adornar diferentes prendas como pueden ser botas, chalecos, sombreros e incluso camisas. Otra vez, de acuerdo con el auge de la moda hippie, el cuero y el ante (piel de alce) se han puesto de moda, utilizándolos como material base para mucha ropa en la que ya reinaban otros tejidos.

La forma de obtener el pelo y la piel de animales se puede leer en el apartado Pieles y cuero.

Joyas

En este subapartado vamos a hablar de las joyas de origen animal más comunes, como son las perlas, el coral y el nácar. No vamos a profundizar en el marfil, pues ya se ha comentado más arriba, y el carey y el asta no son muy comunes, por lo que solo los nombraremos y pondremos algunos ejemplos.

Perlas

Las perlas son producidas por muchos moluscos diferentes al introducirse accidentalmente dentro de los mismos una partícula extraña (arena, parásitos, etc.) ante la cual el animal reacciona cubriéndola lentamente con varias capas de una mezcla de sustancias cristalinos hasta que se acaba formando una perla de tamaño variable.

The Tedster / Flickr

Si bien muchos moluscos fabrican perlas, no todas se utilizan para joyería, siendo las más comunes las del orden ostreoide.

Para conseguir una perla, es necesario abrir el molusco portador, para lo cual se fuerza con ayuda de un cuchillo o una herramienta especial hasta que se parte la ostra en dos mitades, lo cual genera la muerte del animal, por las heridas y por asfixia.

Hay perlas de muchos tamaños, formas y colores. Algunas se encuentran soldadas al caparazón del molusco, y otras no se adhieren a ninguna parte dura. Estas últimas, llamadas “perlas finas” son las más cotizadas, y son fabricadas principalmente por las ostras del grupo Meleagrinas.

Antiguamente, la obtención de perlas se conseguía únicamente mediante la recogida a mano del lecho marino de las ostras, pero en 1908, en Japón, se descubrió el origen de las perlas, y se comenzaron a “cultivar” introduciendo pequeños cuerpos a las ostras, y manteniéndolas en espacios controlados durante varios años.

Como la forma de desarrollo de las perlas no se puede controlar, se “cultivan” al año millones de ostras, de las cuales solo el 50% sobreviven para producir perlas, y de las restantes solo el 20% producirán perlas comerciables.

Nácar o Madreperla

El nácar es una sustancia que forma la capa interna del caparazón de muchas especies de moluscos, del mismo material que las perlas anteriormente descritas. Muchos de estos moluscos la segregan para reparar daños en los caparazones.

Visual07 / Flickr

A diferencia de las perlas, aquí lo que se usa en decoración y bisutería, es una parte misma del caparazón de los animales, utilizado para collares, pulseras, pendientes, botones, fichas, marquetería y ebanistería fina. Se usa también en relojería para cuadrantes y esferas. [5]

Coral

El coral es producido por un animal marino llamado “pólipo” (pequeño invertebrado del filo de los cnidarios), que mediante la segregación de un producto calizo, y sumado a millones de otros pólipos, construye unas estructuras en ocasiones gigantescas y muy ramificadas. Juntándose muchos corales de diferentes tamaños, formas y colores, se pueden encontrar verdaderos “bosques submarinos”, como la gran barrera de coral, en Australia y Papúa Guinea.

Los arrecifes de coral protegen la costa de marejadas y oleajes fuertes durante tiempo de tormentas y huracanes, modifican significativamente la dirección y velocidad de las corrientes marinas permitiendo el establecimiento de comunidades asociadas a este sistema como las praderas de yerbas submarinas y el manglar y sirven de hábitat para muchos animales marinos. [6]

Coral Rojo

De todos los tipos de coral que existen los más utilizados y deseados son el coral rojo (corallium rubrum, del mar Mediterráneo) y el coral negro (Antipathes pennacea)

Francisca Núñez Reveco / Flickr

El más conocido y valorado de todos es el coral rojo, del cual si bien hace unas décadas había un gran número en el mar Mediterráneo, hoy en día está casi extinto, debido a la recolección masiva, utilizando, hasta su prohibición en 1986, técnicas de pesca destructivas como la “barra italiana” o la “cruz de San Andrés”. En Italia el 66% de las colonias no son reproductivas, y en zonas de España el 91% apenas alcanza los 5 centímetros de altura.

Joaquín Angel Rodríguez Castelao, recolector manual de coral en los años 70 y 80, escribió en su cuaderno de bitácora del 5 de abril de 1990, «A las 12.45 horas llegamos a la Isla de Alborán y a las 14.18 horas hago la primera inmersión. Los fondos están destrozados. Han roto hasta las gorgonias y las focas monje han desaparecido. Donde antes había coral ahora hay miles de redes de plástico que son indestructibles».

A día de hoy, en España la recogida de coral está muy limitada, de modo que la temporada y las zonas de pesca están limitadas a zonas y periodos concretos (otorgándose solo entre diez y doce permisos para la extracción en Cataluña, por ejemplo) y permitiendo solo una inmersión al día. [7]

El coral negro

Otro tipo de coral muy utilizado en joyería y por lo tanto muy valorado es el coral negro. Extinto en muchas zonas donde antes abundaba, como por ejemplo el mar Rojo, se encuentra principalmente en el arrecife de Palanzar, en México.

El coral negro crece alrededor de 10 centímetros cada 50 años, y se reproduce a una profundidad de entre 30 y 100 metros de profundidad, gracias a los cuales ha podido soportar la extracción masiva y el embiste de las redes.

La parte que se utiliza de los corales, es el esqueleto duro, por lo que en su recolección, el coral es arrancado y sacado del agua para su posterior manipulación y trabajado, convirtiéndolo en collares, pendientes, pulseras y todo tipo de joyas. [8]

Otros

Pese a que ya hemos hablado de la explotación de estos animales en otras secciones, o debido a que su uso es minoritario, nos parece interesante poner ejemplos de joyas realizadas con otros materiales extraídos de la muerte o mutilación de otros animales, como son abalorios de cuero, marfil, hueso, asta de búfalo, etc.

Como se ha podido observar a lo largo de las demás secciones de esta página web, no existe casi ningún ámbito en nuestra vida cotidiana en donde no nos encontremos una muestra más de especismo, ya sea de manera directa (con el fin de dejar clara la dominación humana frente al resto de animales) como indirecta (de modo que pasa desapercibido su origen).

La sociedad se encuentra alejada de la naturaleza hasta tal punto que todo aquello relacionado con otros animales se considera exótico y objeto de deseo, buscando su explotación hasta el límite, pese a contar con alternativas para todos estos usos sin que medie el sufrimiento animal de ningún tipo.

No es nuestro objetivo explayarnos aquí sobre todos y cada uno de los ámbitos y los objetos en que existen animales no humanos detrás explotados o asesinados, pero sí que creemos útil nombrar la mayoría de ellos para que no dejemos de tenerlos presentes, así como profundizar en los más conocidos

Fuentes

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