La ganadería extensiva consiste en la cría y mantenimiento de los animales en extensiones más o menos amplias, donde los animales van buscando su propio alimento en el territorio delimitado por la persona propietaria de la explotación. La carne de los animales de este tipo de explotación es considerada en el mercado de una calidad más alta, debido a que han vivido en condiciones “naturales” y no han sido tratados con medicación y antibióticos. Sin embargo, al igual que en todas las explotaciones ganaderas, estos animales son considerados una propiedad y su destino es ser asesinados en un matadero.